"CENIZAS" DE ESTEFANÍA MOYANO RÍDER

        "Cenizas" ha sido uno de los relatos que ha merecido  mención especial en el Concurso de relatos de misterio y terror. La necesidad de ajustarse a una extensión determinada ha pesado sobre su autora, que aparece en la fotografía en el acto de entrega de premios acompañada por "Las brujas de Macbeth", sin embargo, ha conseguido crear una historia llena de suspense: 

"En una casa de Springfield, vivía humildemente un joven llamado Parker, junto con su mujer Dakota y sus hijos, Hilary y el pequeño Ben.
Parker era periodista de uno de los periódicos más famosos de los EE.UU, el State.
Un día, el jefe del periódico, le dijo Parker, que estudiara el famoso caso de los Turner y que escribiera sobre ello, puesto que le daría grandes beneficios económicos. Parker, sin pensarlo, aceptó.

El caso de la Familia Turner, trataba de una familia que desapareció hace cien años. Eran cuatro, Corinna y Christopher, y sus hijas gemelas Brigitte y Charlotte, de nueve años. Cuentan las leyendas, que Cristopher fue encarcelado por una injusticia, y que a causa de ello Corinna entró en una gran depresión que hizo que seis meses después se suicidara, arrojándose por una de las ventanas de la planta alta de la mansión en la que vivían. 

El cuerpo de Corinna fue hallado en el jardín, pero con algo peculiar, estaba quemado. Y dos semanas más tarde, en la celda de Christopher, se halló el cuerpo de éste totalmente calcinado. Dicen, que las gemelas se quemaron con su madre por el gran dolor y que quemaron a su padre por venganza, puesto que no creían que estaba encarcelado por una injusticia y lo culpaban del dolor de su madre.

Parker empezó a escribir y escribir artículos del caso, que se iban haciendo cada vez más y más famosos, haciendo que Parker obtuviera beneficios económicos muy elevados. Pero el excesivo trabajo y la curiosidad de Parker por las leyendas del caso, hizo que éste se obsesionara tanto, que llegó a la situación de que ni comía, y apenas entablaba relación con su familia.
Una noche, decidió indagar más y visitó la mansión. Al entrar a la mansión, subió por unas escaleras y entró a una habitación, que curiosamente, estaba repleta de espejos; de pronto escuchó un fuerte suspiro en el oído. Parker se asustó muchísimo, bajó las escaleras a toda prisa, sintiendo como si alguien le quisiera perseguir.

Parker salió muy asustado de allí. Empezaba a creer que las leyendas eran verdaderas.

A partir de aquella noche, Parker empezó a sentir cosas extrañas, a veces se miraba en el espejo y veía su rostro totalmente quemado, sentía como si alguien le tocara o le siguiera a cada instante, a veces, le aparecían quemaduras sin saber porqué. Dakota decidió llevarlo al psicólogo, puesto que no lo creía, y pensaba que todo era fruto de su obsesión, por lo que el doctor le obligó a dejar el trabajo. Parker lo dejó. A la semana, todo era normal y Parker no volvió a ver y notar nada raro. Una noche, Dakota fue a contar un cuento a Ben como cada noche y, al encender la luz, vio a su hijo totalmente calcinado; se dirigió a las demás habitaciones, y encontró a Hilary y a Parker calcinados… efectivamente, su marido llevaba razón y la casa estaba habitada por algo paranormal. Dakota se suicidó."