Se ha descubierto un manuscrito inédito de Góngora en la sección correspondiente a la Inquisición de Córdoba del Archivo Histórico Nacional. El escrito, de 1597, es una testificación suya ante el Santo Oficio en contra del propio inquisidor Jiménez de Reynoso. En él describe, con lenguaje cotidiano y minuciosas pruebas, las relaciones de dicho inquisidor con María de Lara.
El manuscrito de unas diez páginas, ha sido descubierto por Amelia de Paz y presenta un interés basado en tres aspectos distintos:
En primer lugar, el tema que trata, su testimonio en contra del inquisidor de Córdoba. El motivo de tal actitud pudiera ser un deseo de venganza del poeta contra esta persona, ya que anteriormente Góngora había sido amonestado, como racionero de Iglesia, por su poca observancia de los deberes eclesiásticos, y por ser asiduo asistente a teatros, tertulias, corridas de toros y espectáculos profanos.
El lenguaje que utiliza es ameno, divertido y rico en elementos descriptivos aportados por los testimonios de pajes, criados, clérigos y personajes destacados de la ciudad de Córdoba de los que aporta nombres y apellidos.
Para los estudiosos de Góngora este escrito es importante, además, por tratarse de un texto autógrafo de juventud, ya que la mayoría de los autógrafos encontrados del poeta son de su etapa de vejez.
Podemos leer un fragmento de este manuscrito que, a decir de su descubridora, nos muestra a un Góngora más "simpático y guasón".
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