PUBLICIDAD SEXISTA

Italia, 1914
Leopoldo Metlicovitz,

Por la publicidad de detergentes y productos de limpieza no pasa el tiempo. Cambia el tratamiento técnico de las imágenes, cambia el diseño de los recipientes, cambian los peinados y la vestimenta de las mujeres. Pero no cambian ellas como protagonistas, ni su expresión de felicidad devenida de la satisfacción por el “deber cumplido”: mantener limpios a todos los miembros de la familia y proporcionar brillo al hogar. 

 

Perú, 1961



Entre las tres imágenes que ilustran esta entrada ha transcurrido un siglo. En él  se ha puesto fin a los grandes imperios coloniales, el planeta ha sufrido la convulsión de dos guerras mundiales, el hombre ha llegado a la luna, se han vencido enfermedades que antes provocaban epidemias y la mujer ha conseguido llegar a desempeñar puestos de gran responsabilidad en la economía, política, investigación, docencia, creación, periodismo, etc. Es decir, aunque con gran esfuerzo por su parte, la mujer ha conseguido hacerse un lugar en el ámbito público.



Argentina, 2012

Sin embargo y según nos muestra la publicidad, en el ámbito privado,  en casa, ella es la que limpia, lava y abrillanta. Pero ¿solo para la publicidad es así?.  Aunque se van dando pasos positivos en lo que al reparto de tareas se refiere, estos son muy poco significativos en determinados ámbitos sociales y entre determinadas franjas de edad. 

En consecuencia, ¿hay que cambiar la publicidad? Por supuesto. Sin embargo, no olvidemos que los anuncios  cambiarán por el propio interés de los publicistas y de las marcas anunciantes, en la medida que cambie el sistema de pensamiento en el que se sustentan.   

Este último anuncio es de un país que tiene una mujer como presidenta, y se ha publicado este mismo año.  Sobre él hay un artículo de opinión interesante publicado en El País Internacional, por María O´Donnell, al que se puede acceder haciendo click en la imagen. Señalamos un fragmento:

"Todavía, al menos aquí en Argentina, ninguna marca de productos del hogar se animó a proponer a un hombre como protagonista de un comercial. Pero no es un problema de falta de coraje: es reflejo de una realidad, porque pese al protagonismo creciente de la mujer en el mundo del trabajo, los asuntos domésticos aún son del orden de lo femenino (en términos generales). "

Para cambiar esa mentalidad y para enfrentarnos a la publicidad, ante la que por naturaleza adoptamos una actitud pasiva, de una forma activa, crítica y reflexiva desde Igualdad y Coeducación se ha elaborado un material que permite descubrir e identificar la  publicidad sexista de detergentes. Es un recurso muy útil que se puede emplear también como apoyo al currículo de distintas materias.



Imagen:
sexistassexismopublicitario.blogspot.com
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blogs.elpais.com/radio-buenos-aires/2012/03/a-lavar-platos.html