LA FESTIVIDAD DEL 1 DE NOVIEMBRE COMO PUNTO DE PARTIDA PARA LA REFLEXIÓN

A raíz de la Festividad de todos los Santos y de los fieles difuntos, propios de nuestra tradición y nuestra cultura, quise ir al fondo del hecho de la muerte como parte de la vida del ser humano y del significado de ambas festividades. Este es el motivo del mural realizado por el alumnado de la asignatura de Religión. 

Mi intención era contemplar cómo afrontaba el ser humano el hecho de la muerte en las diferentes culturas y religiones.

El común denominador en todas las culturas es la resistencia que tenemos todos los hombres y mujeres a que la muerte sea definitiva. Ha sido sorprendente volver a constatar que poseemos un deseo de vida, de vida en abundancia, de vida que se prolongue más allá de la aparente muerte del cuerpo. Y este deseo ha permanecido a lo largo de la historia, en todas las culturas, expresado de muchas formas. “La muerte está en el origen de toda filosofía y de toda búsqueda de Dios”.

Por ello, en nuestro mural, hay una primera parte de la izquierda que expresa cómo afronta el ser humano el hecho de la muerte, mencionando las diferentes culturas y religiones. 

Después hemos puesto una parte central sobre la festividad de todos los Santos, en la que, además de imágenes, se explica un poco el origen y significado de dicha festividad y se mencionan los dulces típicos de estas fechas.

Finalmente, la parte de la derecha se dedica a la fiesta de los fieles difuntos, en la que también se explica algo sobre las almas del Purgatorio y se ponen imágenes de la expresión de afecto y cuidado de las personas respecto a sus familiares y amigos difuntos.

Sea como fuere, lo cierto es que tanto la festividad de todos los Santos como la de los fieles difuntos,  afirman la continuidad entre esta vida y otra, entre nuestras almas y aquellas que ya están en otro lugar.

 Carmen Boceta (profesora de Religión)