Con motivo del Día Internacional de la niña y la mujer en la Ciencia, celebrado el pasado 11 de febrero, esta semana, en el IES López Neyra, un alumno y una alumna de bachillerato, junto a dos profesoras, han encarnado a 4 mujeres científicas.
El "darles vida" ha permitido que estas visiten
algunas aulas, contándole al alumnado cuáles fueron sus logros en el mundo de
la Ciencia. La actividad ha dejado a muchos de nuestros estudiantes con la boca
"literalmente abierta".
- Juan Manuel Rodríguez Ayala
(alumno de 1º Bachillerato A) ha representado a la endocrinóloga Gabriella
Monrreale, que introdujo la prueba del talón
en España. Nació en Milán (Italia) en 1930. Durante su niñez viajó con su
familia por distintos países, pero completó sus estudios de bachiller y
universitarios en España. En 1951 obtuvo su título en Ciencias Químicas por la Universidad
de Granada y defendió su tesis doctoral en 1955.
Parte de su trabajo de tesis
consistió en demostrar que la escasez de yodo en la zona de La Alpujarra (entre
Granada y Almería) era la causante de la alta presencia de bocio entre los habitantes de esa comarca. Es decir,
se trataba de bocio endémico, curable tras un tratamiento a base de un
suplemento de yodo en la dieta.
- Nuestra compañera y orientadora, Ulayya Pedraza, se ha metido en la piel de Hypatia de Alejandría, filósofa y maestra neoplatónica griega, natural de Egipto, que destacó en los campos de las matemáticas y la astronomía, miembro y cabeza de la Escuela neoplatónica de Alejandría a comienzos del siglo V.
Realizó importantes contribuciones a la ciencia en los campos de las matemáticas y la astronomía. Su brutal asesinato escenifica el paso del razonamiento clásico al oscurantismo medieval.
- Cristina Romero Quesada, ha
representado a Sara García, biotecnóloga que
ha logrado formar parte de uno de los equipos de investigación del cáncer más
punteros del mundo. Y, de repente, también ha decidido ser astronauta.
Sara García Alonso estudió Biotecnología en
la Universidad de León, donde fue la primera de su promoción, obteniendo dos premios a la
excelencia académica. Dice que siempre quiso hacer un trabajo dedicado a
avanzar en el conocimiento y a contribuir con ello a la sociedad. Por eso
escogió la investigación oncológica. “Me atraían las profesiones STEM (las que pertenecen a los ámbitos de la ciencia,
tecnología, ingeniería y matemáticas) desde pequeña porque entrañan un sinfín
de oportunidades y aplicaciones para mejorar la sociedad y el mundo que nos
rodea.”
He aquí una breve muestra fotográfica de algunos momentos captados durante el desarrollo de la actividad.
Vaya por delante nuestro agradecimiento a todos los que han hecho posible que haya salido adelante, especialmente a los dos alumnos implicados, a las profesoras Ulayya y Diana Bazo y, por supuesto, a nuestra compañera Cristina Romero, verdadera artífice de esta y otras enriquecedoras iniciativas de las que estamos pudiendo disfrutar este curso.