La edad de la duda (Salamandra) es una novela
de Andrea Camilleri, traducida al castellano en 2012, de la serie protagonizada por el
comisario de policía Salvo Montalbano. En ella aparece un Montalbano consciente
de los efectos del paso del tiempo, más alejado que nunca de Livia y con su proverbial
malhumor acentuado: "¡Maldita la hora en que había decidido comer en aquel restaurante asqueroso! ¡Y encima carísimo! En la cocina debía de haber un drogadicto en fase terminal o un criminal sádico con vocación de exterminador. Lo que no estaba recocido estaba quemado, desabrido o demasiado salado: el cocinero no acertaba una ni por casualidad." (Pág. 97)
Lo que permanece inalterable es su pasión por la buena comida. Esto posiblemente sea debido a que ella está inserta en su ADN literario pues, no olvidemos, su nombre es un homenaje de Camilleri a Manuel Vázquez Montalbán y a su personaje, el investigador Pepe Carvalho, movidos ambos por una innegable pasión gastronómica.
Lo que permanece inalterable es su pasión por la buena comida. Esto posiblemente sea debido a que ella está inserta en su ADN literario pues, no olvidemos, su nombre es un homenaje de Camilleri a Manuel Vázquez Montalbán y a su personaje, el investigador Pepe Carvalho, movidos ambos por una innegable pasión gastronómica.
Los
manjares de la cocina siciliana que hacen disfrutar a Salvo Montalbano, y lo
reconcilian a menudo con el mundo, suelen salir de la mano de su asistenta
Adelina (págs. 58, 84, 135) o de los fogones de la Trattoría de Enzo (págs. 71,
135). Sigamos su huella a través de esta obra que, si bien no están en la BE de nuestro IES, podemos sacarla en calidad de préstamos de la Red Municipal de Bibliotecas de Córdoba:
Caponatina (pág. 48)
Entrantes marineros
variados y pescaito frito
(pág. 135)
Ensalada de mar (pág. 160)
Pasta alla Norma |
PASTA:
Pasta alla Norma (Pág. 48). Podemos elegir un poco de historia, historia, receta y referencias culturales y literarias o simplemente la receta.
Pasta con brócoli (Pág. 48)Espaguetis con sepia en su tinta (pág. 135)
“- Un entrante de `caponatina´ hecha por mi
mujer, de primero pasta a la Norma o con brócoli, y de segundo unas berenjenas
a la parmesana que están para chuparse los dedos.
Tenía
razón, pero en vez de chuparse los dedos o relamerse, el comisario prefirió
pedir otra ración de berenjenas.” (Pág. 48)
Salvo siente debilidad por los salmonetes, ya sean fritos o en salsa:
Calamares fritos
Salmonetes fritos:
“Pidió una fuente de salmonetes y
calamares que habría quitado el hambre a media comisaría.” (pág. 71)
Salmonetes en salsa:“En una fuente había cuatro enormes salmonetes hechos con salsa especial inventada por Adelina.” (pág. 84)
Salmonetes a la Livornesa:
“Iba a tener que comer forzosamente en
casa, y por eso quería ver qué le había preparado Adelina. Abrió el horno. Un
auténtico hallazgo: pasta ‘ncasciata,
con ese toque especial que le daba al plato terminar la cocción en el horno, y
salmonetes a la Livornesa.”
(Pág. 58)
Nervetti all´acito:
“… había un plato de `nervetti
all´acito´, trocitos de cabeza y cartílago de ternera hervidos y aliñados con
cebolla y encurtidos” (pág.
58)
Zabaglione, su historia y la receta
"Y un buen zabaglione para recuperar fuerzas, ¿no? Te noto un poquito mustio" (Pág. 145)
Imágenes:
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