viernes, 3 de mayo de 2013

TRAS LAS HUELLAS CULINARIAS DE "LA EDAD DE LA DUDA", DE CAMILLERI

La edad de la duda (Salamandra) es una novela de Andrea Camilleri,  traducida al castellano en 2012, de la serie protagonizada por  el comisario de policía Salvo Montalbano. En ella aparece un Montalbano consciente de los efectos del paso del tiempo, más alejado que nunca de Livia y con su proverbial malhumor acentuado: "¡Maldita la hora en  que había decidido comer en aquel restaurante asqueroso! ¡Y encima carísimo! En la cocina debía de haber un drogadicto en fase terminal o un criminal sádico con vocación de exterminador. Lo que no estaba recocido estaba quemado, desabrido o demasiado salado: el cocinero no acertaba una ni por casualidad." (Pág. 97)
 Lo que permanece inalterable es su pasión por la buena comida.  Esto posiblemente sea debido a que  ella está inserta en su ADN literario pues, no olvidemos, su nombre es un homenaje de Camilleri a Manuel Vázquez Montalbán y a su personaje, el investigador Pepe Carvalho, movidos ambos por una innegable pasión gastronómica. 
Los manjares de la cocina siciliana que hacen disfrutar a Salvo Montalbano, y lo reconcilian a menudo con el mundo, suelen salir de la mano de su asistenta Adelina (págs. 58, 84, 135) o de los fogones de la Trattoría de Enzo (págs. 71, 135). Sigamos su huella a través de esta obra que, si bien no están en la BE de nuestro IES, podemos sacarla en calidad de préstamos de la Red Municipal de Bibliotecas de Córdoba:

Caponatina
 ENTRANTES:
Caponatina (pág. 48)
Entrantes marineros variados y pescaito frito (pág. 135)
Ensalada de mar (pág. 160)

Pasta alla  Norma
PASTA:
Pasta alla Norma (Pág. 48). Podemos elegir un poco de historia, historia, receta y referencias culturales y literarias o simplemente la receta.
Pasta con brócoli (Pág. 48)
Pasta ´ncasciata (Pág. 58, 190)
Espaguetis con sepia en su tinta (pág. 135)


Berenjenas a la parmesana

VERDURA
Berenjenas a la parmesana:
 “- Un entrante de `caponatina´ hecha por mi mujer, de primero pasta a la Norma o con brócoli, y de segundo unas berenjenas a la parmesana que están para chuparse los dedos.
Tenía razón, pero en vez de chuparse los dedos o relamerse, el comisario prefirió pedir otra ración de berenjenas.”  (Pág. 48)

Salmonetes a la Livornesa
 PESCADO
Salvo siente debilidad por los salmonetes, ya sean fritos o en salsa:
Calamares fritos
Salmonetes fritos:
“Pidió una fuente de salmonetes y calamares que habría quitado el hambre a media comisaría.” (pág. 71)
Salmonetes en salsa:
“En una fuente había cuatro enormes salmonetes hechos con salsa especial inventada por Adelina.” (pág. 84)
Salmonetes a la Livornesa:
“Iba a tener que comer forzosamente en casa, y por eso quería ver qué le había preparado Adelina. Abrió el horno. Un auténtico hallazgo: pasta ‘ncasciata, con ese toque especial que le daba al plato terminar la cocción en el horno, y salmonetes a la Livornesa. (Pág. 58)

Narvetti all´acito
 CARNE
Nervetti all´acito:
“… había un plato de `nervetti all´acito´, trocitos de cabeza y cartílago de ternera hervidos y aliñados con cebolla y encurtidos” (pág. 58)





Zabaglione
POSTRE
Zabaglione, su historia  y la receta
"Y un buen zabaglione para recuperar fuerzas, ¿no? Te noto un poquito mustio" (Pág. 145)



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