Por fin llegan las vacaciones y estas se suelen asociar con viajes. Hasta dónde lleguemos no depende solo de la situación económica de cada cual pues existe la posibilidad de facturar nuestra inquietud por conocer nuevos destinos en el mostrador de la imaginación. De ahí la propuesta de hoy para alojarnos en hoteles vinculados con la literatura. Alojarnos o recrearlos.
Entre los llamados hoteles literarios hay que destacar tres grupos bien definidos: los visitados con asiduidad por escritores y que han sido testigos de la creación de algunas de sus obras más importantes, los que han sido escenarios de algunas de ellas, y los que se conocen como hoteles temáticos en su vertiente literaria.
No es frecuente en España contar con la posibilidad de dormir en una habitación en la que lo hayan hecho algunos de nuestros escritores de culto, ni de soñar en escenarios hoteleros compartidos por sus personajes, pero están saliendo al mercado hoteles temáticos y, entre ellos nos encontramos con el Hotel de Las Letras, en Madrid, que tiene sus habitaciones decoradas con citas de autores famosos, y que cuenta entre sus servicios con una biblioteca.
Hotel El Minzah |
Más interesante, y nada lejano, es el panorama que ofrece la ciudad de Tánger (Marruecos). Paul Bowles, a su llegada a la ciudad, en 1931, residió de forma permanente en el hotel El Minzah. Hoy ha perdido algo de la prestancia que él nos decribe y tiene cierto aire decadente, pero basta con una visita a su bar para hacernos sentir Bajo el cielo protector.
Hotel Continental |
No es esta la única referencia literaria entre los hoteles de la ciudad. En el Continental, se alojaron Pío Baroja, Jacinto Benavente y Somerset Maugman. Más recientemente, este hotel aparece en El tiempo entre costuras, de María Dueñas, pues en él se alojaron Sira y Ramiro Arribas a su llegada a Tánger, y de él tuvo que salir precipitadamente ella cuando su situación cambió.radicalmente.
Por último, en el Al Muniria William Burroughs, escribió El almuerzo desnudo, novela en la que su protagonista, William Lee, pasea por la geografía de su adicción a lo largo diversos lugaress, entre ellos Tánger.
Imágenes:
http://eltiempoentrecosturas.blogspot.com.es/